Se cumplen hoy diez años exactos desde que Lar España debutó en Bolsa. Tuve el honor de hacer en el Palacio de la Bolsa el toque de campana que abrió las cotizaciones de nuestra compañía. No sabría decir cuántas aperturas y cierres de mercado hemos completado desde entonces. Pero recuerdo nítidamente la parte de mi discurso donde hablaba del compromiso por la excelencia de aquella nueva cotizada, Lar España Real Estate.
Nacimos con la intención de aportar a la gestión inmobiliaria una visión, misión y valores que nos hicieran reconocibles y nos diferenciaran en el sector. Creo que diez años más tarde podemos sentirnos orgullosos de lo que hemos conseguido. Estamos en la vanguardia de nuestro sector y en una envidiable situación para seguir creciendo.
Tal y como yo la entiendo, la excelencia se compone de seis atributos esenciales, que son otros tantos compromisos de nuestro Consejo ante accionistas, profesionales, inquilinos y clientes finales. En primer lugar, nos obliga a construir un porfolio de máxima calidad. En segundo, nos exige optimizar la gestión de los activos, en nuestro caso a través de la experiencia que aporta Grupo Lar. En tercer lugar, nos compromete a obtener los mejores resultados operativos -recurrentes y resilientes-. Los tres atributos restantes, de carácter marcadamente corporativo, implican mantener un balance saneado, aplicar las mejores prácticas en ESG y, en último lugar, pero no por ello menos importante, trasladar los mejores retornos a nuestros accionistas.
Cuando Lar España echó a andar en Bolsa había cierta especialización de partida en retail, el sector donde el conocimiento previo, la aportación tecnológica y la experiencia son más importantes. Lo definimos con cierta rapidez como nuestro activo preferente. Con el tiempo se volvió exclusivo. Creemos que los centros y parques comerciales van mucho más allá de un simple negocio financiero. Su conexión con las diferentes sociedades donde operan, con los gustos y necesidades de los clientes finales y con las estrategias de los operadores, exigen altísimas dosis de conocimiento y, a cambio, generan resultados crecientes y recurrentes.
Lar España sigue intentando demostrar esa capacidad de crecimiento constante. Lo hemos ido consiguiendo, incluso en las condiciones más adversas, como la explosión del e-commerce, la pandemia, las crisis geopolíticas, la inflación o la subida de tipos. Nuestros centros y parques comerciales siempre se han mostrado fuertes y exitosos.
La rotación de activos ha sido siempre consustancial al sector inmobiliario. Más cuando hablamos de una socimi cotizada. Y así lo hemos ido comprobando en nuestra andadura. Ahora mismo las inversiones inmobiliarias en retail empiezan a tomar impulso. Puede haber numerosas operaciones a medio plazo y afortunadamente estamos en condiciones de aprovechar aquellas que mejor nos encajen en términos de incremento de valor y rentabilidad.
Acabamos de vender dos parques comerciales en ejecución de nuestra política activa de rotación de los activos más maduros. Como parte del plan de modernización de nuestro porfolio, buscamos incrementar el tamaño medio de centros y parques comerciales mediante inversiones muy cualificadas. Intensificaremos también nuestra política de innovación y digitalización, siempre sobre criterios de prudencia, eficacia y retorno.
Diez años después de iniciar nuestra singladura esperamos seguir mejorando y evolucionando. El contexto es razonablemente positivo. La macroeconomía resiste, el consumo también, hay consenso en que los tipos de interés descenderán en un futuro no muy lejano y eso hará más fácil un repunte de las valoraciones.
Hemos cerrado un año muy positivo en ingresos y beneficios y confiamos en que en 2024 seguiremos creciendo. En Bolsa cerramos un 2023 excelente y también queda recorrido. Nos proponemos seguir mirando hacia adelante. Para lograrlo, mantener los resultados operativos será fundamental. Son la llave para todo lo demás.
En estos diez años hemos acreditado una notable trayectoria. Somos propietarios de activos premium sin haber comprado ningún portfolio; todos nuestros activos han sido elegidos uno a uno. Solo hemos comprado lo que podía mejorar o diversificar nuestro portfolio. Nuestros resultados operativos son incuestionables. Llevamos muchos trimestres consecutivos situando las principales cifras de actividad por encima de la media sectorial. Mejoramos la gestión de activos frente a la media de nuestros comparables y, a la vez, la recurrencia de los ingresos nos permite pagar dividendos siempre en la parte más alta del mercado. Y tenemos una deuda muy controlada, a muy bajo coste y de carácter “verde”.
Desde 2014 también hemos tenido muy claro que la estrategia ambiental, social y de gobernanza, habitualmente denominada ESG, es un eje conductor esencial para el reconocimiento de nuestros distintos grupos de interés. Somos una de las contadas empresas españolas del sector inmobiliario que han certificado toda su cartera de activos como construcción sostenible avalada por Breeam. Hemos sido también la primera inmobiliaria que ha recibido del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico el sello Reduzco por el descenso acumulado en nuestras emisiones, y acabamos de aprobar nuestra política de descarbonización.
Nuestro modelo de gobernanza promueve las mejores prácticas identificadas a nivel nacional e internacional. Cumplimos en su práctica totalidad con las recomendaciones establecidas en el Código de Buen Gobierno de la CNMV. Adicionalmente, hace ya cinco años que formamos parte del índice Ibex Top Dividendo. Hemos sido reconocidos nueve años consecutivos con el EPRA Gold Award por la calidad de nuestra información financiera y seis veces también por la calidad de nuestra información pública en ESG y aportamos un plan solidario específico para cada una de las comunidades donde operamos. Cada uno de nuestros activos irradia interés en los clientes y operadores, calidad de vida, mejores servicios y un urbanismo más integrador e inclusivo.
Permítanme cerrar estas líneas sobre la excelencia con el que creo es el ejemplo más claro y representativo de Lar España. Me refiero a nuestro buque insignia, el centro comercial y de ocio familiar Lagoh, creado desde cero por nuestros equipos y gestores. Lagoh, designado mejor centro comercial por los profesionales españoles y europeos del sector en 2023, es un proyecto singular que no compite con ningún otro establecimiento comercial sevillano, y que ha beneficiado a todos. Ofrece un gran espacio exterior con un ecosistema natural, se ha convertido en motor de crecimiento urbano, y ha consolidado todo un nuevo barrio a partir de su capacidad de atracción comercial.
Esa proyección urbanística tuvo su primer efecto en el ámbito residencial. Lagoh ha sido una de las razones para que el desarrollo urbanístico de la ciudad se desplazara Guadalquivir abajo. Isla Natura, los Jardines de Hércules, el antiguo cuartel de Daoiz y Velarde, el entorno del Hospital Militar o la zona de la Avenida de Las Razas se han beneficiado de ese impulso. El siguiente polo de atracción urbana lo proporciona el traslado a la futura Ciudad de la Justicia de Sevilla, sustentado y conectado con el resto de la ciudad a través del proyecto de línea 3 del metro sevillano.
En definitiva, hacemos ciudad, aportamos inclusión, generamos convivencia y ayudamos al crecimiento de los entornos donde nos ubicamos. La excelencia es la única forma de acercarnos día a día a las grandes expectativas y posibilidades de un sector en constante innovación. Excelencia también para responder de una forma eficiente y comprometida a las necesidades de nuestros socios inquilinos, a las expectativas de nuestros profesionales y accionistas y a la confianza de los millones de clientes finales que en estos diez años han atravesado la puerta de nuestros centros y parques comerciales.
Pero nuestro siguiente desafío empieza mañana mismo y pasa por no conformarnos, por ser rebeldes a la autocomplacencia, por defender el ingenio empresarial, el compromiso con la sociedad y la búsqueda de un futuro mejor para todos. Les aseguro que haremos todo lo posible para conseguirlo.
